Aplica tu corazón a la enseñanza, y tus oídos a las palabras de sabiduría. Proverbios 23: 23


viernes, 14 de febrero de 2014

Cómo elaborar un Presupuesto


Un presupuesto no es más que una planeación o proyección de ingresos y gastos, o egresos  o salidas del dinero,  que se elabora con el fin de ejercer un control sobre los mismos.  Inicialmente se planea o proyectan tanto ingresos como gastos o egresos, y, posteriormente, se compara lo ejecutado con el presupuesto, con el fin de verificar  los logros para remediar las diferencias.

¿Qué utilidad nos ofrece un Presupuesto?

Las utilidades que ofrece un Presupuesto, son varias, de las cuales las más importantes son:
  1. Saber con cuanto dinero se cuenta para nuestras necesidades.
  2. Tener claro el rumbo del dinero una vez llega a nuestras manos.
  3. Organizar nuestras finanzas, para tomar medidas con respecto a las mismas.
  4. Ejercer un control de egresos
  5. Trazarnos metas de ahorro e inversión  a corto, mediano y largo plazo.
No es nuestra intención, profundizar aquí, en toda una elaboración de presupuestos para industrias; sólo vamos a dar un ejemplo de un presupuesto para un hogar,  con el fin de saber administrar nuestros recursos.  Es algo que debemos aprender para enfrentar la vida.

Quien planea sus recursos y las inversiones o los gastos personales, se considera un individuo organizado o un eficiente administrador,  más aún, si logra controlar el presupuesto proyectado, de tal manera que como mínimo, se cumpla lo proyectado tal como se estipuló, mejor todavía le irá, si logra durante la ejecución del mismo, bajar gastos y aumentar inversiones o ahorros.

La diferencia entre los gastos y las inversiones, es que los gastos, una vez ejecutados, no se recuperan, mientras que las inversiones son aquellas que se hacen para obtener ganancias adicionales, es decir, el dinero, trabajando para usted.  Si invierte, puede generar utilidades adicionales y además, recuperar todo el valor invertido. Si gasta, obtiene claro, un beneficio representado en un servicio recibido o un elemento indispensable para subsistir, por ejemplo, pero, esto no genera ganancia alguna, y mucho menos puede esperar recuperar el egreso realizado.

Ahora bien, para realizar un presupuesto familiar, primero debemos averiguar cuáles son los ingresos obtenidos por los miembros de la familia, que generalmente provienen del trabajo personal del padre y de la madre; no obstante, en algunos hogares existen otras fuentes de ingresos -pueden ser utilidades por inversiones-, las que en tal caso, deberán considerarse.

Es necesario realizar un detalle de todos los ingresos obtenidos por el hogar, especificando fuente y cantidad de cada uno. Deben estar ubicados de tal manera que las cantidades formen una columna, que pueda sumarse organizadamente. Si trabaja con el programa Excel, que es un programa ideal para el campo administrativo, antes de formar una columna con los ingresos, deje de por medio entre concepto y valor, una columna en blanco que va a servir para el detalle de los egresos o gastos a continuación de los ingresos. Al detallar las cantidades, ubique unidad bajo unidad, decenas bajo decenas, centenas bajo centenas, unidades de mil bajo unidades de mil, y así sucesivamente.

Luego de organizados los ingresos de la anterior manera, deberán sumarse, colocando el total debajo, después de la raya de sumatoria, o arrojándolo a un lado,  un poco separado a la última cantidad de los ingresos.

Posteriormente, se hace lo mismo con los egresos.  De manera organizada y en columnas, se detalla el destino de la aplicación de cada gasto y su valor. Las cantidades de los gastos deben ubicarse en la columna que dejó en blando cuando detalló los ingresos y debajo de estos; al final, se suma también esta columna y su total se ubica debajo del total de los gastos, de tal manera que pueda establecerse a través de una resta, la diferencia entre estas cantidades. De esta diferencia puede resultar un excedente o un déficit o faltante.

Si eres de las personas que tiene capacidad para ahorrar, puedes colocar la suma ahorrada periódicamente, como si fuera un gasto aunque no lo sea, y te olvidas de que ese dinero lo tienes ahorrado.  Dinero que puede servirte para imprevistos o para inversiones.  De esta manera se hace todos los meses. Recuerda colocar a tu presupuesto, la fecha o periodo del mismo para que puedas llevar un control.

Finalizado el periodo o mes del presupuesto, recuerda comparar lo proyectado con lo ejecutado y tomar las medidas pertinentes en caso de que la desviación del mismo, resulte desfavorable.  En el evento de ser favorable, recuerda siempre poner a trabajar el excedente y lo ahorrado para que ese dinero genere más dinero, procurando realizar inversiones en las que  no tengas que estar trabajando para ello. Ejemplo de esto puede ser, la adquisición de un bien raíz para arrendar, dicen que es la mejor inversión puesto que las propiedades se valorizan rápidamente.

También puede que inicies un emprendimiento como  socio capitalista de una pequeña empresa gerenciada por otro, pero vigilada por ti.  Para esto ten mucho cuidado con quien realizas la sociedad.  También puedes comprar productos y venderlos a tus compañeros de trabajo, vecinos, amigos y parientes, de manera pausada.  Si otorgas crédito, no te olvides de hacer firmar una letra de cambio, por ejemplo, con dos fiadores solventes.  Esto dependiendo el tipo de mercancía.

Existen también otras oportunidades de negocios, que se te presentarán y tu sentido común te dirá si vale la pena o no medírsele.

Bueno, a continuación, el ejemplo:










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